miércoles, 5 de enero de 2011

¿Cómo recuperamos una agenda progresista en las regiones?


LA VOZ DE WIÑAYPAQ

Por Pablo Bustamante

Hace unos días, conversando con unos amigos cusqueños, se mencionó con cierto asombro, cómo había cambiado la agenda de las aspiraciones populares, e inclusive la de los reclamos y marchas populares.

Las movilizaciones de antes eran fundamentalmente progresistas, eran para reclamar una hidroeléctrica, una carretera, un parque industrial, se celebraba el inicio de una nueva operación minera o petrolera, etc. En cambio, las de ahora son por el ¡NO!, no queremos la hidroeléctrica, ni el centro comercial, nada de nada, todos es ¡NO!
Esta situación suscita varias preguntas, ¿Qué ha cambiado? ¿Quiénes lideran los movimientos de hoy, son los mismos tipos de personajes que los de ayer? ¿Cuán representativos del conjunto de la sociedad son los actuales movimientos?

Intentaré alcanzar algunas respuestas empezando por lo último, ¿Cuán representativos son los movimientos del ¡NO!? Hoy, los interlocutores y abanderados de los movimientos regionales son fundamentalmente los frentes de defensa, los comités de lucha, las ONG y las iglesias. Ya casi no figuran en los liderazgos regionales, las instituciones empresariales con sus centenarias cámaras de comercio, o movimientos académicos e intelectuales. Por ejemplo, en la Arequipa de mis padres, los profesores del colegio público de la Independencia, eran una reserva moral y fuente de inspiración sobre el futuro. Hemos perdido masa institucional, es urgente fortalecer a los gremios empresariales de las regiones y los movimientos académicos de avanzada.

¿Son los personajes actuales, los mismos de ayer? De lo anterior ya podemos deducir que no, creo que los liderazgos han transcurrido, en buena medida, desde las élites a los oportunistas.
Pero quién sabe si uno de los factores más importantes que explica esta evolución negativa es el vil dinero. Antes no había nadie que pagara a nadie para postular los ¡NO! En cambio hoy día sobran los financistas del ¡NO!
Ahora se puede vivir, toda una vida, postulando el ¡NO! Hay innumerables ONG, fundaciones, programas de cooperación internacional, movimientos políticos, ambientalistas, indigenistas, y quién sabe cuántos más, que forman, financian y alientan a un sinnúmero de personajes a postular el ¡NO!

Lo contradictorio, desde una lectura inocente, es que mientras más progresa una sociedad, más se multiplican y profundizan estos movimientos. En verdad no se pueden impedir los brotes de progreso, pero sí sus manifestaciones más desarrolladas..

Creo que debiéramos estar advertidos de esta realidad y tendríamos que fomentar procesos que promuevan agendas progresistas, como la que reclamó la joven universitaria Viviana Nina Calizaya en la Audiencia Regional del Comercio en Moquegua a principios de año: “tenemos hambre de progreso”.

Necesitamos más masa institucional en las regiones, tenemos que apoyar el fortalecimiento de los gremios empresariales y de los movimientos académicos e intelectuales de avanzada y ya tenemos, gracias a Viviana, un gran grito para enmarcar este proceso: “Tenemos hambre de progreso”.

Fuente; Diario La Voz 04 de enero 2010